Yo tenía mi cascabel
con una cinta morada
y como era de oropel
se lo di a mi prenda amada
para que juegue con él
allá por la madrugada.

Cascabelito de oro
cascabelito de plata
no te doy mi cascabel
si no me quieres, mulata.

Si mi cascabel sonara
como suena la tarima
otro gallo me cantara
si la mujer que me estima
en mi cama se acostara.

Ay soledad, soledad
soledad que yo quisiera
que usted se volviera anona
y que yo me la comiera.

Al pasar una garita
le dije a una garbancera
me vas a hacer una arpita
dándote yo la madera
abajo las dos patitas
arriba la templadera.

Ay cómo rezumba y suena
rezumba y va rezumbando
rezumba y va rezumbando
mi cascabel en la arena.

En el hueco de un laurel
vi una víbora nauyaca
yo pasaba cerca de ella
pero cuenta no me daba
un hermoso cascabel
en la cola le sonaba.

Huye, huye animalito
huye por los matorrales
por San Antonio de Padua
el rey de los animales.