El joropo es un género musical bailable que se toca en Venezuela y en algunas regiones de Colombia. También se le conoce como “música llanera”. Según algunos historiadores, la palabra “joropo” se relaciona con la palabra “jarabe”; una antigua danza española. Los instrumentos de cuerda que se utilizan en el joropo son adaptaciones locales de antiguos instrumentos españoles.
En la tradición llanera es común escuchar a dos o más cantadores que alternan versos improvisados. Esta forma de diálogo musical, que en algunos países recibe el nombre de “payada”, “topada”, “duelo de repentistas” o “versada”, en Colombia y Venezuela recibe el nombre de “contrapunteo”. Generalmente se toca una pieza en forma cíclica --lo cual permite conservar un patrón rítmico constante-- y de esta manera, los versos pueden ser agregados sin necesidad de anticipar el final. Es tanta la creatividad de los versadores, que a veces, un contrapunteo puede durar varias horas, sin pausa.
El joropo “Pajarillo verde” es una de las piezas del repertorio tradicional venezolano más conocidas. Como en muchos otros géneros tradicionales de América Latina, este joropo personifica a un animal –en este caso, una especie local de un ave- como símbolo de estados mentales o emocionales. El joropo “Pajarillo verde” bien puede ser considerado dentro del subgénero de los “lamentos”, es decir, versos que expresan tristeza, aflicción o un sentimiento de soledad.
elabora con madera de cedro; una “bandola”
–instrumento en forma de pera, de cuatro cuerdas, que se utiliza para improvisar- un “cuatro” –similar a una pequeña guitarra, de 
cuatro cuerdas, que sirve para acompañar- y unas “maracas” –que marcan un ritmo a contratiempo constante y vigoroso-.